ECONOMÍA CIRCULAR APLICADA A LOS RESIDUOS GENERADOS EN UN PROCESO DE GALVANIZACIÓN EN CALIENTE

NUMERO DE EXPEDIENTE: IMIDTA/2022/58

 

GALESA como empresa comprometida con el medioambiente y en su afán de conseguir una economía más circular, ha llevado a cabo un proyecto de la mano de AIDIMME para la valoración del residuo ácido de decapado agotado y así poder reutilizarlos y generar nuevas materias primas. Este residuo ácido está catalogado como peligro, por su carácter ácido y por tener un alto contenido en cloruros, hierro y zinc.

En este proyecto se han utilizado principalmente dos técnicas de separación y concentración, el retardo iónico y la electrodiálisis monoselectiva. Dichas tecnologías tienen como objetivo en el proyecto, por un lado, la separación de los metales Fe y Zn, y por otro lado, la concentración del ácido contenido en los baños agotados.

El retardo iónico es una técnica basada en la adsorción de iones a través de resinas de intercambio iónico. Los intercambiadores de aniones se utilizan para retener complejos aniónicos débiles y separarlos de los elementos catiónicos.  La separación selectiva de los complejos de cloruro de Zn y Fe en la mayoría de los procesos de recuperación se basa en la estabilidad de sus complejos de cloro. El zinc en esta disolución está formando clorocomplejos aniónicos débiles (ZnCl3- y ZnCl42-) por lo que se ha seleccionado una resina aniónica fuertemente básica, capaz de retener dichos complejos y soportar medios muy ácidos.

 

La electrodiálisis (ED) es un proceso electroquímico de membranas que permite la separación de iones bajo la influencia de una diferencia de potencial eléctrico. Estos procesos se llevan a cabo en celdas especialmente diseñadas en las que se dispone, de manera alternada, membranas de intercambio iónico entre un ánodo y un cátodo. Las membranas aniónicas sólo permiten el paso de aniones y las catiónicas, el paso de cationes. En el caso de las membranas de intercambio iónico monoselectivas, estas favorecen el paso de iones monovalentes H+, minimizando el paso de especies bivalentes como el Zn+2 o Fe2+. Por ello, se ha podido obtener una corriente con un alto contenido ácido en el que, simultáneamente, ha tenido lugar la separación del Zn y del Fe.