Necesidad de drenaje y ventilación en zonas críticas

4.2 Drenaje.

Necesidad de drenaje y ventilación en zonas críticas.
Cualquier material de hierro que tenga zonas internas huecas estancas con un volumen igual o superior al 10% del volumen total, flota cuando se intenta sumergirlo en zinc líquido, porque el empuje hacia arriba (Principio de Arquímedes) es entonces superior al propio peso de la pieza.

 

Este es el primer motivo por el que las piezas huecas han de estar abiertas o perforadas con orificios de drenaje y de ventilación.

Los orificios, taladros, cortes o escotaduras tienen dos funciones:

1ª.– En la parte inferior de las zonas huecas, o fondo de los recovecos cóncavos, los agujeros han de permitir que entren y salgan por ellos tanto los líquidos de desengrase y decapado previos al galvanizado, como el propio zinc líquido. Por ello es importante que los agujeros sean de diámetro adecuado (Tabla 4.2.1. A). Además deberán hacerse lo más cercanos posible al extremo inferior, para que al extraer las piezas el drenaje sea completo (no queden líquidos o zinc retenidos).

 

2ª.- En la parte superior de las zonas huecas o techos de los cajones o rincones convexos, los agujeros han de permitir que no quede aire retenido, de manera que al sumergir las piezas la ventilación sea completa. Si no sale el aire no entran los líquidos de desengrase y decapado ni el propio zinc y esa zona no se galvanizará, habremos dejado un punto interno de comienzo de oxidación. También aquí el diámetro de los agujeros, o taladros o escotes de ventilación ha de ser lo más grande posible, pues además de la salida del aire deben salir las posibles escorias o tierras que se forman en la caldera de zinc.

El segundo motivo, no menos importante, de la necesidad de hacer agujeros de drenaje es que los líquidos acuosos del desengrase y decapado retenidos en las zonas cóncavas, cuando entran en contacto con el zinc líquido a 450ºC se evaporan instantáneamente. Esto origina explosiones de vapor de agua que pueden afectar a la seguridad de los operarios o, incluso provocar roturas en las soldaduras o deformaciones y reventones en los materiales.

 

La Tabla 4.2.1. A muestra los taladros o cortes necesarios mínimos correctos: es decir, en todas y cada una de las zonas huecas; si la forma de colgar las piezas es la de la Fig. 4.2.1. A, un orificio por la zona inferior derecha para entrada y salida de los líquidos y un orificio en diagonal opuesta en la zona superior izquierda para ventilación o salida de aire.

Si la forma de colgar la pieza fuera de inclinación inversa los agujeros de drenaje deberán hacerse en la zona inferior izquierda y los de ventilación en la superior derecha. (Fig. 4.2.1.B)

Lo ideal y más seguro será hacer siempre orificios pasantes, es decir, tanto a la izquierda como a la derecha: por abajo y por arriba, de modo que de igual la forma de colgarla. (Fig. 4.2.1. C) El tamaño de los taladros debe ser proporcional al volumen de las zonas huecas.

4.2.2 Drenaje en uniones soldadas de refuerzo. De acuerdo con lo expuesto en el punto anterior: · Cuando se utilicen cartelas de refuerzo en vigas habrá que dejar escotado o taladrado el rincón de unión entre el alma y las alas
1. Evitar rigidizadores de pequeña sección y los perfiles en T o en U.
2. Utilizar preferentemente rigidizadores simples.
3. Con soldadura discontinua, evitar superficies de solape.

4. Utilizar preferentemente soldadura continua, lisa y libre de escoria y de proyecciones de soldaduras, cuando haya superficies de solape.

· Cuando se utilicen placas de asiento de perfiles abiertos hay que practicar los orificios adecuados lo más cerca posible de cada rincón de 3 caras.

Practicar orificios de, al menos, 13 mm de diámetro en las placas de asiento de los perfiles, lo más cerca que se pueda de los ángulos interiores.

Cuando se utilicen escuadras de unión entre tubos o perfiles huecos y las placas de base las escuadras deberán ir recortadas o taladradas de manera que queden libres las zonas de contacto entre ambas.

1. Evitar las soldaduras discontinuas en el rigidizador.
2. Evitar que el refuerzo llegue demasiado cerca del alma.
3. Utilizar preferentemente la soldadura continua.
4. Dejar una abertura grande para facilitar el acceso.
5. Situar preferentemente el refuerzo alejado del alma.